¡Dolor o molestias en la uña de pie! ¿Buscas un tratamiento en podología en Lima para ti? Sigue leyendo.
¿A quién no le ha pasado? Caminando tranquilamente por la calle, de pronto suena un golpe fuerte, bajas la mirada y te das cuenta de que has chocado con la acera. ¡Auch! por el dolor intenso en el pie. O tal vez estás disfrutando de tu deporte favorito, como el fútbol, y de repente el jugador contrario, en lugar de ir por el balón, va directo a tu pie, y sientes un fuerte impacto.
Recibir golpes repetidos en la uña durante la práctica de un deporte, tener una uña encarnada sin tratar o usar un calzado inadecuado son situaciones cotidianas que pueden provocar que una uña desplegada. Pero, ¿Qué debes hacer si ves que la uña se va a caer en los próximos días? ¿O si ya se ha caído? ¿Debes arrancarla si está suelta?
¡Esta nota es para ti! Edwards Podólogos, especialistas en podología en Lima, te revelarán algunos detalles que quizás desconocías sobre las uñas de los pies despegadas. Para cualquier consulta sobre este tema, puedes ponerte en contacto con nosotros al número (01) 4414971 / (01) 4215551 o visitarnos en Av. Conquistadores 145 – San Isidro.
La onicólisis es un trastorno en el que las uñas se sueltan y se separan del lecho ungueal. La parte desprendida de la uña adquiere un tono blanquecino, amarillento o verdoso. En algunos casos, esta separación de las uñas puede ser resultado de una lesión o una infección.
La separación de la uña del lecho ungueal, conocida como onicólisis, puede ser una experiencia dolorosa. Las causas de este desprendimiento pueden variar y abarcar desde lesiones hasta infecciones. Las lesiones, especialmente comunes en personas con uñas largas en los dedos de las manos, pueden provocar la separación de la uña al golpearse o quedar atrapadas.
Del mismo modo, los golpes fuertes o repetitivos en los dedos de los pies pueden desencadenar la separación de la uña, una situación frecuente en atletas que utilizan calzado ajustado. Las infecciones por hongos en las uñas, que afectan principalmente a las uñas de los pies, pueden provocar síntomas como decoloración, engrosamiento o rajaduras en las uñas.
Además, afecciones cutáneas como la psoriasis, la exposición a productos químicos agresivos o ciertos medicamentos también pueden contribuir a la onicólisis. Incluso enfermedades graves pueden desencadenar este problema. Es crucial abordar adecuadamente la causa subyacente de la onicólisis para tratar y prevenir futuras complicaciones.
Es fundamental adoptar precaución al tratar una uña del pie que aún no se ha desprendido por sí sola, evitando intentar arrancarla manualmente incluso si parece estar suelta. En su lugar, es recomendable permitir que la uña caiga de manera natural, y en caso de experimentar molestias o dolor, es aconsejable buscar la asistencia de un podólogo para su extracción.
Una vez identificada la causa, el podólogo puede prescribir el tratamiento adecuado y ofrecer pautas para el cuidado en el hogar, como la limpieza y el vendaje. En algunos casos, la uña puede ser extraída en la consulta de manera rápida y segura, posiblemente con anestesia si no está completamente suelta, o simplemente se permitirá que se desprenda naturalmente, lo cual suele ser la opción preferida. Es importante tener presente que la uña del dedo gordo tiende a ser la más afectada debido a su tamaño y ubicación en el pie.
Es crucial programar una visita al podólogo para investigar el origen y la causa subyacente de la uña despegada del pie, ya sea debido a un golpe accidental o a una infección por hongos. Esta supervisión profesional es esencial para garantizar un crecimiento de la nueva uña de forma saludable y para prevenir posibles complicaciones en el futuro. El podólogo monitoreará el proceso de crecimiento de la nueva uña, un proceso que puede llevar entre 12 y 18 meses debido a la naturaleza más lenta del crecimiento de las uñas de los pies en comparación con las de las manos.
Después de la consulta, el podólogo proporcionará pautas específicas sobre el cuidado en el hogar de la zona afectada sin la presencia de la uña. Mantener la zona limpia y seca es fundamental, por lo que se recomienda limpiarla diariamente con agua tibia y jabón neutro, asegurándose de secarla cuidadosamente. Para proteger la zona, se puede aplicar una venda o una gasa suelta para evitar roces, pero es importante que no se aplique demasiada presión para evitar incomodidades adicionales.
Para evitar la infección de la uña desprendida del pie, es crucial mantener el área del lecho ungueal limpia, seca y protegida. Una práctica recomendada es aplicar vaselina y una venda adhesiva sobre el lecho ungueal hasta que este se haya fortalecido o hasta que la uña haya vuelto a crecer completamente. Es importante estar atento a posibles signos de infección, como aumento de la temperatura, enrojecimiento, dolor, sensibilidad, hinchazón o presencia de pus. En caso de usar una uña artificial, se debe retirar si se desprende del lecho ungueal, ya que una uña artificial demasiado larga podría ocasionar daños al lecho ungueal.
Por ejemplo, aquellos que siguen los consejos de un podólogo y mantienen el lecho ungueal limpio y protegido tienen más probabilidades de evitar infecciones y otros problemas asociados. En contraste, quienes no siguen estas recomendaciones corren el riesgo de experimentar complicaciones como infecciones, dolor y daño adicional en el lecho ungueal si no se retiran adecuadamente las uñas artificiales.
Debido a los problemas que pueden generar un golpe en la uña del pie, es posible que una gran cantidad de pacientes sigan viviendo muchas molestias y dolores como nuestro personaje. Sin embargo, ahora hay nuevas alternativas como el tratamiento láser de hongos en las uñas o podología en Lima. Si quieres más información acerca de este servicio, comunícate con los expertos en podología en Lima. Llama a los teléfonos (01) 4215551 / 962727145 o completa el formulario de la web para solicitar una cita gratuita para tu evaluación. ¡Te esperamos!