Como podólogo, he notado que a veces la totalidad de mi labor no queda del todo clara para todos, incluso algunos de mis pacientes. Esta reflexión ha despertado mi curiosidad en varias ocasiones, especialmente durante las conversaciones con mis pacientes habituales, donde descubro aspectos nuevos de sus vidas desde nuestra última cita. En más de una ocasión, me ha sorprendido saber que algunos pacientes han buscado otros profesionales para tratar problemas de salud en los pies, sin saber que como podólogo puedo llevar a cabo procedimientos mucho más especializados. Sin embargo, durante este arduo trabajo, es inevitable que los pacientes me planteen una serie de preguntas que a veces se desvían del objetivo principal que es tratar su malestar. Por ejemplo: ¿Qué otros aspectos sobre la podología podrían no estar claros para mis pacientes? ¿Cómo puedo comunicar de manera más efectiva la variedad completa de servicios que ofrezco como podólogo?
¡Ojo! Es relevante destacar que nuestros pies desempeñan una función crucial; no solo nos permiten caminar durante el día, sino que también sostienen el peso de nuestro cuerpo. Por ende, es fundamental saber cómo cuidarlos y conocer los tratamientos de podología para mantenerlos sanos. Un dato interesante es que nuestros pies constituyen una parte del cuerpo que alberga el 25% de los huesos, por lo tanto, teniendo en cuenta la gran carga que soportan, es bastante común necesitar acudir al podólogo al menos una vez en la vida.
La Podología es una carrera de ciencias de la salud dedicada al análisis, diagnóstico y tratamiento de la patología del pie (incluidas uñas), tobillo y pie.
Ahora se les llama «podólogos» o «podología», pero antes se les llamaba «callistas». No dependen de otros profesionales médicos.
Los podólogos en Lima tratan problemas causados por candidiasis, hongos en las uñas de los pies, callos, piel seca (antidrosis) y diabetes. El dolor en el talón es una de las quejas más frecuentes en la consulta. ¿Sabías que las uñas crecen más rápido en verano? Anteriormente se creía que las uñas continuaban creciendo después de la muerte, pero en realidad, durante el proceso post mortem, el cuerpo experimenta deshidratación, lo que provoca que la piel y otros tejidos blandos se contraigan y cambien. Aunque pueda parecer que las uñas crecen, no es cierto que continúen creciendo una vez que una persona fallece.
Su podólogo puede ayudarle a tratar los pies sudorosos (hiperhidrosis) y las consecuencias del mal olor de los pies (bromhidrosis). Curiosamente, las plantas de los pies tienen más glándulas sudoríparas (unas 125.000 por pie) y más terminaciones nerviosas sensoriales por centímetro cuadrado que cualquier otra parte del cuerpo. Los podólogos también tratan problemas relacionados con la sudoración.
Los podólogos estarán expuestos a temas relacionados con la anatomía y fisiología del pie y extremidad inferior, podología, química, artrología y miología del pie, asepsia, antisépticos y desinfección a lo largo de su carrera.
Estudiar podología puede ofrecer oportunidades diversas en hospitales, clínicas privadas e incluso en prácticas independientes. Además, se puede explorar la investigación en el campo podológico, la docencia universitaria o contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos y tecnologías para el cuidado de los pies. El campo de la podología está en constante evolución y la demanda de profesionales calificados sigue creciendo, lo que sugiere un futuro prometedor en esta área.
El costo de una consulta con un podólogo puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como la ubicación geográfica, la experiencia del profesional, la complejidad del problema y el tipo de tratamiento requerido. En promedio, una consulta inicial podría oscilar entre 50, 100, 150 y 200 soles, pero esto puede variar considerablemente. Procedimientos adicionales o tratamientos específicos podrían tener costos adicionales. Es recomendable verificar los precios con el profesional o la clínica antes de la consulta para obtener información precisa sobre los costos. Además, algunos seguros médicos pueden cubrir consultas de podología, por lo que también es importante verificar la cobertura con la aseguradora.