¿Conoces las enfermedades que pueden sufrir nuestras uñas en los pies que impiden la movilidad? ¿Por qué es importante prevenir estas afecciones? Las uñas de nuestros pies no solo cumplen una función estética, sino que son fundamentales para nuestra salud y bienestar. Enfermedades como la onicomicosis, la onicocriptosis o incluso la psoriasis ungueal pueden causar dolor, molestias y hasta dificultades para caminar. Si alguna vez has experimentado dolor en las uñas de los pies, es probable que ya sepas lo incómodo que puede ser moverse o realizar actividades diarias. La prevención es clave para evitar complicaciones mayores, y en Lima, tienes a tu disposición expertos que pueden ayudarte.
¿Quieres evitar y prevenir estas enfermedades? Te recomendamos acudir a un podólogo en Lima como Edwards Podólogos, especialistas en podología y salud de las uñas, quienes cuentan con los tratamientos más avanzados y efectivos para cuidar tus pies. A continuación, te presentamos siete enfermedades de las uñas que pueden afectar seriamente tu movilidad y por qué es tan importante tratarlas a tiempo:
La onicomicosis es una infección fúngica que afecta tanto las uñas de los pies como las de las manos, pero es más frecuente en los pies debido a la humedad que se genera en los zapatos. Fue descubierta por primera vez en 1845 por los dermatólogos alemanes Köbner y von Bärensprung. Esta enfermedad se presenta cuando los hongos invaden el lecho ungueal, debilitando la uña y cambiando su color a un tono amarillo o marrón. Con el tiempo, la uña se vuelve frágil, gruesa y puede desprenderse, causando dolor e incomodidad al caminar.
La onicomicosis puede llegar a dificultar la movilidad al causar dolor y deformidades en la uña, que interfieren en la correcta distribución del peso sobre el pie. Si no se trata a tiempo, la infección puede extenderse al tejido circundante, provocando infecciones más graves.
La psoriasis ungueal es una manifestación de la psoriasis, una enfermedad autoinmune crónica que afecta la piel y las uñas. Esta afección fue descrita por primera vez en textos médicos antiguos, aunque fue más detallada por el dermatólogo alemán Ferdinand von Hebra en el siglo XIX. La psoriasis ungueal se manifiesta con surcos, manchas y un engrosamiento de las uñas. A medida que la enfermedad avanza, la uña puede separarse del lecho ungueal (onicólisis), provocando dolor y posibles infecciones secundarias.
El daño que provoca la psoriasis en las uñas puede afectar la movilidad al hacer que cada paso sea doloroso, especialmente cuando las uñas se deforman y comienzan a clavarse en el tejido circundante, causando incomodidad extrema al usar calzado.
La paroniquia es una infección de la piel que rodea las uñas, generalmente causada por bacterias como el Staphylococcus aureus o por hongos. Este término fue acuñado en la medicina antigua, pero la enfermedad fue descrita en detalle en el siglo XVII. Se manifiesta como enrojecimiento, hinchazón y dolor alrededor de la uña, y si no se trata, puede llevar a la formación de pus y complicaciones severas.
La paroniquia puede obstaculizar la movilidad cuando la inflamación alrededor de la uña afecta la capacidad de apoyar correctamente el pie al caminar, causando un dolor considerable con el contacto de la piel infectada con el calzado.
La onicogrifosis, también conocida como “uña en garra”, es una enfermedad que provoca el engrosamiento y curvatura extrema de la uña. Este trastorno fue descrito por primera vez en el siglo XVIII. La uña se torna dura, gruesa y adopta una forma curva que recuerda a la de una garra. Este crecimiento anormal puede generar presión sobre el lecho ungueal y el tejido circundante, lo que resulta en dolor y, en casos graves, dificultad para caminar.
El exceso de curvatura de la uña puede dañar los tejidos blandos alrededor de los dedos, haciéndolos extremadamente sensibles al calzado y, por lo tanto, dificultando la movilidad de quien lo padece.
Popularmente conocida como uña encarnada, la onicocriptosis es una de las afecciones más comunes en las uñas de los pies. Fue descrita en la literatura médica en el siglo XIX, aunque su existencia data de tiempos antiguos. Esta condición ocurre cuando una parte de la uña crece hacia dentro del tejido blando del dedo, causando dolor, hinchazón e incluso infecciones. Es particularmente común en personas que usan zapatos demasiado ajustados o que no cortan sus uñas correctamente.
El dolor y la inflamación resultantes de la onicocriptosis pueden hacer que caminar sea extremadamente doloroso, especialmente si la uña infectada no se trata a tiempo y continúa creciendo dentro de la piel.
La leuconiquia se refiere a la aparición de manchas blancas en las uñas, generalmente causadas por traumatismos o deficiencias nutricionales. Este término fue introducido en la medicina en el siglo XIX. Aunque es una condición generalmente inofensiva en las manos, cuando afecta las uñas de los pies, especialmente en casos severos, puede asociarse con debilidad en la uña, haciéndola más propensa a infecciones y deformaciones que, a largo plazo, pueden interferir con la movilidad.
En casos graves, la debilidad estructural de las uñas puede llevar a fracturas o infecciones recurrentes, lo que provoca incomodidad al caminar y la necesidad de evitar el uso de ciertos tipos de calzado.
La onicolisis es la separación de la uña del lecho ungueal. Fue descrita por primera vez en la literatura médica durante el siglo XIX. Esta condición puede ser causada por traumatismos, infecciones o reacciones alérgicas a productos químicos. La uña afectada comienza a despegarse, lo que crea un espacio donde pueden proliferar bacterias y hongos, complicando aún más la afección. En casos severos, la uña puede desprenderse por completo. La onicolisis puede limitar la movilidad, ya que la separación de la uña y las infecciones secundarias pueden causar dolor, especialmente al caminar o aplicar presión sobre el pie.
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