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Las uñas encarnadas son de esas típicas enfermedades que a simple vista es considerada como inofensivas; por lo que muchos pacientes piensan que no se les debe tomar mayor importancia de lo que realmente se merece. Sin embargo, cuando sentimos constantemente hinchazón, dolor aguado y un enrojecimiento fuera de lo normal en los dedos de los pies es cuando volvemos a la premisa inicial y consideramos mejor nuestra idea.
Si bien existen un 65% de personas que pueden pasar toda su vida sin sufrir uñas encarnadas; sin embargo, eso no exentan que no vayas a sufrir alguna vez en tu vida; el otro resto 35% son los pacientes que casi siempre sufren de esta afección. Entonces, ¿por qué algunas personas padecen esta enfermedad y otras no? ¡Te has preguntado!
Pero, ¿Qué son las uñas encarnadas?
Es una afección frecuente en la que una esquina de la uña o el costado de esta en un dedo del pie crece de manera que se introduce en la piel. Esto provoca dolor, piel inflamada, hinchazón y, algunas veces, una infección. Las uñas encarnadas suelen afectar el dedo gordo del pie.
Son los siguientes:
Cuando salimos a comprar en busca de un zapato que nos guste, lo que más nos importa en ese momento es el diseño, el color o el precio económico. Sin embargo, rara vez consideramos si nos quedará ajustado o cuán alto será el tacón. Sorprendentemente, hay quienes valoran más la oferta que la comodidad de sus pies. Por lo tanto, lo que inicialmente parece un placer termina convirtiéndose en un problema con el paso del tiempo. Los zapatos ajustados y los tacones altos pueden hacer que los dedos de los pies se compriman demasiado. La presión puede hacer que la uña crezca de forma anormal. Los zapatos demasiado holgados pueden provocar rozaduras e irritación. Siendo la principal causa de uñas encarnadas.
Aquellas personas que creen que cortarse las uñas con tijeras u otro objeto para reducir su tamaño es algo normal y que no causa ningún problema, consideran que es solo un pequeño corte y ya está.
Aunque se sientan cómodos con esta práctica o la realicen por pereza, indirectamente pueden provocar uñas encarnadas. ¡Déjame contarte por qué! Si se cortan incorrectamente, las uñas de los pies pueden ser más propensas a encarnarse. La uña no debe cortarse por debajo de la punta del dedo y debe recortarse en línea recta, no redondeada. Las técnicas de recorte incorrectas pueden hacer que las esquinas de la uña del pie corten la piel.
Algunos factores físicos básicos pueden transmitirse de padres a hijos. La forma de las uñas y el hueso debajo de las uñas puede ser el resultado de la genética. Si alguien de tu familia tiene una uña encarnada, es más probable que te infectes.
Lo primero que cualquier paciente debe hacer es revisar detenidamente la forma y curvatura de la uña. Por ejemplo, una uña encarnada comienza cuando una de las esquinas de la uña corta la piel a medida que esta crece. Como consecuencia del deterioro piel y fricción que la uña ejerce sobre esa zona, produce una infección cutánea. Los síntomas van desde dolor, enrojecimiento e hinchazón. E incluso si se permite que progrese, drenará pus y/o sangre del sitio.
Dado que puede tener repercusiones muy graves, no se debe ignorar una uña encarnada infectada. Puede provocar una infección grave del tejido profundo, una infección de los huesos o una infección de la sangre. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan que las personas con mala circulación, daño a los nervios, SIDA o diabetes busquen tratamiento médico de inmediato. Debes tratar tu uña encarnada con la ayuda de un médico, cuando lo visites te recomendará los siguientes tratamientos:
Si aún se identifica que la uña encarnada es de grado leve, es probable que el especialista, en este caso el podólogo, elija levantar suavemente el borde de la uña. Luego, colocará cuidadosamente una pequeña bolita de algodón debajo para permitir que la uña crezca correctamente sin encarnarse. Este proceso puede llevar al menos 12 semanas y tu médico te recomendará cambiar el algodón diariamente para prevenir infecciones.
Si el caso es grave, si levantar la uña no resuelve el problema o si este persiste repetidamente, entonces eliminar la parte de la uña que causa la encarnación puede ser una buena opción. Este procedimiento implica una pequeña cirugía. En primer lugar, tu médico adormecerá el área con anestesia local y procederá a eliminar la parte encarnada de la uña. Esta cirugía no llevará mucho tiempo, pero es posible que la uña tarde en crecer de nuevo. Después, el médico vendará el dedo para protegerlo de posibles infecciones.
Si tus síntomas son leves, los remedios caseros son muy efectivos, pero si tienes problemas como diabetes o problemas de circulación sanguínea, ¡debes evitarlos y buscar atención médica de inmediato! Éstos son algunos de los mejores remedios caseros para las uñas encarnadas:
¡Una gran cosa! El vinagre de sidra de manzana es un tratamiento casero que puede aplicar para tratar las uñas encarnadas, ya que tiene posee propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y analgésicas. ¡Puedes remojar el pie afectado en una mezcla de agua y vinagre de manzana durante al menos 15 minutos todos los días!
El uso de ungüentos o cremas antibióticos de venta libre puede ayudar con el tratamiento y reducir el riesgo de infección. Pero se recomienda siempre consultar con un especialista. Para ello, es importante acudir a una consulta con un podólogo en Lima, que conozca y haya tratado caso como las uñas encarnadas. En caso de tener la autorización o el visto bueno de especialista. Aplique el aceite en la uña afectada según las instrucciones del fabricante, generalmente tres veces al día.
La estructura de las uñas de los pies desempeña un papel crucial en la probabilidad de padecer uñas encarnadas. La manera en que las uñas se desarrollan y se curvan puede influir en su relación con la piel circundante y su tendencia a crecer hacia adentro. Los aspectos clave a considerar son:
Las uñas excesivamente curvadas, especialmente las de los lados, tienen más probabilidades de crecer hacia la piel circundante. Esta curvatura crea un paso natural para que la uña penetre en la carne, lo que puede provocar una uña encarnada.
Cuanto más ancha sea la uña, es más probable que el borde de la uña presione contra la piel adyacente. Esto es especialmente cierto si la uña del pie es demasiado ancha para el lecho ungueal, de modo que los bordes se hunden en la carne circundante.
Las técnicas inadecuadas para recortar las uñas, como redondear los bordes o cortar las uñas demasiado cortas, pueden contribuir a la aparición de uñas encarnadas. Esto se debe a que es más probable que los bordes afilados o curvos perforen la piel.
La forma en que nuestras uñas de los pies crecen y su patrón natural pueden ser influenciados por la genética. Aquellas personas con historial familiar de uñas encarnadas podrían tener una mayor probabilidad de desarrollar esta condición.
Para reducir el riesgo de uñas encarnadas, las personas pueden adoptar prácticas adecuadas de cuidado de los pies. Aquí hay algunas recomendaciones:
– Al recortar las uñas de los pies, hazlo en línea recta sin redondear las esquinas para prevenir el crecimiento hacia la piel cercana.
– Usa tijeras o cortauñas limpios y afilados; evita recortar las uñas excesivamente cortas.
– Opta por calzado que ofrezca espacio adecuado para que tus dedos se muevan sin restricciones. Los zapatos estrechos o ajustados pueden apretar los dedos, lo que incrementa la posibilidad de desarrollar uñas encarnadas.
– Elija zapatos con punta ancha que se ajusten a la forma natural de sus dedos.
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