A veces, los hábitos que adoptamos no siempre son beneficiosos. A pesar de que siempre estamos tratando de mejorar o reinventarnos en aspectos concretos, existen personas que llevan estas estrategias más allá, afectando su bienestar físico y, como consecuencia, su bienestar. Sí, así como lo lees, el cuidado de los pies también se ha visto afectado por hábitos que, sin querer, provocan hongos en las uñas. Aquí te dejamos un artículo curioso sobre hábitos que muchas veces adoptamos sin darnos cuenta y que ocasionan problemas en la salud de nuestros pies. ¡Toma nota! Si has presentado este tipo de problemas o has notado algún cambio en tus pies, te compartimos información sobre uno de los mejores especialistas en podología láser de hongos en uñas: Edwards Podólogos. Considerada una de las mejores clínicas para eliminar hongos en las uñas, cuenta con un staff de profesionales con más de 50 años de experiencia. ¡Disfruta de la mejor atención y luce pies sanos y bellos! Separa una cita para tu evaluación gratuita para nuestro tratamiento láser para hongos. Escríbenos o llámanos al (01) 4215551 – (01) 4414971.
1. Usar calzado inadecuado:
El uso de zapatos ajustados o hechos de materiales no transpirables puede crear un ambiente húmedo y cálido que favorece el crecimiento de hongos. Los hongos prosperan en condiciones cálidas y húmedas, y cuando los pies están encerrados en zapatos ajustados durante largos períodos, la sudoración crea un entorno perfecto para su desarrollo. Además, los materiales sintéticos que no permiten la transpiración adecuada contribuyen a esta acumulación de humedad.
Para evitar esto, es fundamental optar por calzado que permita la ventilación y que esté hecho de materiales naturales, como el cuero. También es recomendable alternar entre diferentes pares de zapatos para permitir que se aireen completamente entre usos. Usar calcetines de algodón o materiales que absorban la humedad también puede ayudar a mantener los pies secos y reducir el riesgo de infecciones fúngicas.
2. No secar bien los pies:
Después de ducharte o nadar, es fundamental secar bien tus pies, especialmente entre los dedos, para evitar la acumulación de humedad. La humedad residual entre los dedos puede convertirse rápidamente en un caldo de cultivo para los hongos, que prefieren las áreas cálidas y húmedas del cuerpo. Muchas personas tienden a descuidar esta área específica, lo que puede llevar a problemas a largo plazo.
Utilizar una toalla limpia para secar completamente cada parte del pie es una práctica sencilla pero efectiva para prevenir infecciones. En casos donde la sudoración es excesiva, también puede ser útil aplicar polvos antifúngicos que ayudan a mantener los pies secos y libres de hongos. Mantener una buena higiene y asegurarse de que los pies estén completamente secos antes de ponerse los calcetines y los zapatos es clave para evitar el desarrollo de hongos.
Compartir zapatos o calcetines con otras personas puede transmitir hongos, ya que estos pueden vivir en superficies textiles. Aunque puede parecer inofensivo, esta práctica es una de las formas más comunes de contraer infecciones fúngicas. Los hongos pueden sobrevivir en las fibras de los calcetines y en el interior de los zapatos, esperando el momento para infectar a la próxima persona que los use.
Para evitar este riesgo, es mejor mantener un uso personal de calzado y calcetines. Si es necesario usar zapatos comunitarios, como en boleras o gimnasios, asegúrate de usar calcetines limpios y de preferencia, llevar un spray desinfectante para zapatos. Además, lavar los calcetines con regularidad y a altas temperaturas puede ayudar a eliminar cualquier rastro de hongos que pueda estar presente.
El uso prolongado de calcetines sucios o húmedos puede aumentar el riesgo de infecciones fúngicas. Los calcetines absorben el sudor y las bacterias de nuestros pies a lo largo del día, creando un ambiente ideal para el crecimiento de hongos si no se cambian con la suficiente frecuencia. Usar los mismos calcetines durante varios días consecutivos sin lavarlos es una práctica que debe evitarse.
Cambiar los calcetines al menos una vez al día, y más frecuentemente si se tiene una sudoración excesiva, puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar hongos en las uñas. Optar por calcetines de materiales transpirables que absorban la humedad, como el algodón o las mezclas de lana, también puede ayudar a mantener los pies secos y saludables. Además, lavar los calcetines con detergentes antibacterianos puede proporcionar una capa adicional de protección contra los hongos.
Cortar las uñas demasiado cortas o con formas irregulares puede causar microlesiones que son puertas de entrada para los hongos. Cuando las uñas se cortan de manera incorrecta, pueden producirse pequeños cortes o roturas en la piel alrededor de la uña, lo que permite que los hongos y otras infecciones entren y se establezcan.
Es importante cortar las uñas en línea recta y no demasiado cortas, evitando cortar las esquinas en exceso. Utilizar herramientas de corte de uñas adecuadas y desinfectadas también es crucial para prevenir infecciones. Si no estás seguro de cómo hacerlo correctamente, considera la posibilidad de visitar a un podólogo para que te enseñe la técnica adecuada o te brinde el servicio de manera profesional.
Caminar descalzo en piscinas, gimnasios o duchas públicas puede exponerte a hongos presentes en estas superficies. Estos lugares son conocidos por ser puntos calientes para las infecciones fúngicas debido a la combinación de humedad y alta afluencia de personas, lo que crea un entorno ideal para la proliferación de hongos.
Para protegerte, es recomendable usar sandalias o chancletas cuando estés en áreas públicas húmedas. Además, asegúrate de secar bien tus pies después de la exposición a estos ambientes y lavar tus sandalias regularmente. Mantener una buena higiene personal y evitar el contacto directo con superficies potencialmente contaminadas puede reducir significativamente el riesgo de contraer hongos en las uñas.
El uso continuo de esmaltes y uñas postizas puede atrapar humedad y crear un ambiente favorable para los hongos. Los esmaltes de uñas y las uñas postizas pueden sellar la humedad entre la uña natural y la postiza, creando un ambiente cálido y húmedo que es perfecto para el crecimiento de hongos.
Para evitar este problema, es importante dar un respiro a las uñas entre aplicaciones de esmalte y uñas postizas. Permitir que las uñas naturales respiren y no estar constantemente cubiertas puede ayudar a prevenir la acumulación de humedad. Además, optar por productos de calidad y aplicarlos en un entorno limpio y desinfectado puede reducir el riesgo de infecciones.
El uso de herramientas de pedicura no desinfectadas adecuadamente puede transferir hongos de una persona a otra. Las herramientas como cortaúñas, limas y alicates pueden acumular hongos y bacterias si no se limpian correctamente después de cada uso, lo que puede llevar a infecciones cuando se utilizan nuevamente.
Es crucial desinfectar todas las herramientas de pedicura antes y después de cada uso. Usar alcohol o soluciones desinfectantes específicamente diseñadas para herramientas de pedicura puede ayudar a eliminar cualquier microorganismo presente. Además, si visitas salones de belleza, asegúrate de que utilicen prácticas higiénicas y herramientas desinfectadas para minimizar el riesgo de infecciones.
Las pequeñas lesiones en las uñas pueden parecer insignificantes, pero pueden ser un punto de entrada para infecciones fúngicas si no se tratan adecuadamente. Las grietas, cortes y otros daños menores en la uña o la piel circundante pueden servir como puertas de entrada para los hongos.
Para evitar este riesgo, es importante tratar cualquier lesión en las uñas de inmediato. Mantener las uñas limpias y secas, y aplicar ungüentos antisépticos si es necesario, puede ayudar a prevenir infecciones. Si las lesiones no sanan o empeoran, es recomendable consultar a un podólogo para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones mayores.
La atención podológica es crucial para cualquier persona, especialmente para pacientes que usualmente camina demasiado. En Edwards Podólogos, Podología láser de hongos en uñas, entendemos la importancia de un cuidado especializado y personalizado para prevenir lesiones y mejorar el rendimiento en el campo. Nuestro equipo de expertos trabaja en estrecha colaboración con el paciente para minimizar el riesgo de lesiones y maximizando su capacidad atlética.
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